Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en su primer discurso del estado de la Unión, ha destacado sus prioridades para el próximo año.
Ursula von der Leyen ha anunciado que la Comisión Europea propondrá una modificación de los objetivos climáticos a medio plazo.
Siguiendo una petición de la Eurocámara, la presidenta ha anunciado el endurecimiento de las metas, con un recorte de las emisiones del 55% para 2030 frente al 40% fijado hasta ahora.
Este objetivo supone avanzar un paso, algo que traerá consecuencias en el ámbito de la unión, en el llamado Pacto Verde, para una transición ecológica con el que Von Der Leyen se ganó la confianza de la Eurocámara.
La agenda de la Unión Europea se ha visto afectada por la pandemia del covid-19. En este contexto, la Agenda Verde, quedó relegada frente a la urgencia de hacer frente a las consecuencias económicas surgidas de la crisis sanitaria.
“Nuestros niveles actuales de consumo de materias primas, energía, agua, alimentos y uso de la tierra no son sostenibles”, ha explicado Von der Leyen, que ha asegurado que es necesario “cambiar la forma en que tratamos la naturaleza, cómo producimos y consumimos, vivimos y trabajamos, comemos y calentamos, viajamos y transportamos”.
Ursula von der Leyen, se esfuerza ahora por entrelazar ambas cosas para revivir su Pacto Verde.
El Fondo de Recuperación, tiene que estar dirigido a cumplir con los objetivos climáticos. El 30% de la financiación del Fondo se producirá con “bonos verdes”. Además, el 37% de los 750.000 millones de euros del plan de reconstrucción se dedicará a los objetivos del Pacto Verde.